La Casa

Enciérrate entre el polvoroso recinto de paredes secas,

Lleva contigo solo el recuerdo de la antigua casa grande,

Y cuando la luna brille entre las miradas frescas,

Limpia tu mente de la brillante sangre

Un sonido de fantasmas ambientara la noche,

Sonidos de más mundos enterrados,

Caminantes que no intentan ser amados,

Espectros de larga capa y brillante broche,

Hace tiempos encerré mis letras

Entre los sonidos ambiguos del maldito silencio

Y con un canto de brillantes poetas

Tus ojos brillaron entre el licor espeso

Entre la calle oscura escondí mis secretos,

Fui celoso con el viento que por mis dedos corría,

Corrí, grite, dormí y salí,

Pero en esta casa grande ya nadie dormía

Mis letras escaparon; fueron robadas por espectros,

Seres que sin caminar caminan,

Y sin voz, por callejones van gritando mis secretos

Maldita noche que mis largos dedos corta,

Maldito mundo que se pudre,

Oscuro el cielo que se cae entre las lozas

De callejones oscuros que mis secretos conocen.

Camilo Orjuela