domingo, 31 de julio de 2011

"mi destino estaba en ser hombre y me elegí escritor" (fragmento)

El escritor se nutre de impresiones de la vida, de imágenes. Tiene que vivir, meterse al pantano para decir que está podrido. Investigar las almas para asegurar que están enfermas. Conocer directamente el hambre, la miseria, el asesinato, la desesperación. El escritor es como un médico que abre las vísceras y ve la enfermedad para después sanarla. El bisturí de uno es la pluma que trata de aliviar, de detener la agonía. Yo no puedo predicar que el mundo sufre si no conozco ese sufrimiento. Para escribir hoy no se puede mirar al cielo. El cielo sigue siendo limpio y azul. Hay que mirar a los hombres, mirar hacia abajo. No se puede engañar a la humanidad escribiendo lo que no se ha visto. La honestidad es la vida del escritor.

Gonzalo Arango.

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